Al transcurrir el tiempo vemos que es necesario que la gerencia le preste atención a capacitar, formar y motivar al factor humano a que pueda desempeñar sus funciones en base a una productividad que garantice la sastifación. Si la gerencia no se preocupa por prestar atención a lo antes mencionado lo que ocurirá es el surgimiento de un clima organizacional no favorable a los requerimientos. Es necesario que los gerenciales tengan sus mecanismos y estrategias para valorizar el trabajo y el esfuerzo de sus empleados mediante la competencia laboral. Si los superiores quieren lograr mayor productividad y obtener mejor calidad tienen que saber evaluar más las competencias de sus empleados, siendo más exigentes en el campo laboral.
Los líderes en las organizaciones tienen la responsabilidad de administrar primero las mentes antes que a su gente. En otras palabras es decir gestionar la inteligencia emocional; ya que de la administración exitosa de esta variable tan difícil e importante, depende la productividad, en consecuencia deben conducirlos de la mejor manera posible, siguiendo siempre las normas establecidas por la empresa, motivarlos y sobre todo enseñarles cómo deben hacer las cosas de la mejor manera.
No se puede aumentar la productividad de las personas si no están satisfechas las necesidades intrínsecas individuales. Hay que tener un buen programa de capacitación y desarrollo adecuado a las exigencias a su área según el trabajo que cada una desempeña en la actualidad y sus posibilidades de ascenso dentro de la organización, sin olvidarse de los elementos motivacionales no satisfactorio, como es el aspecto económico.
La gerencia y sus supervisores deben estar atentos del comportamiento de los individuos, a su identificación con su desempeño, rendimiento, prestarles toda la colaboración necesaria en sus dificultades y en todo aquello que los motive aportar sus habilidades, destrezas a fin de dar paso a su innovación, creatividad. Es necesario saber comprender y manejar las herramientas que se requieren para realizar un cambio hacia la orientacion del comportamiento del factor humano en la organización de acuerdo con las exigencias de hoy día que abarca un ambiente cambiante y más exigente. Por lo tanto es necesario tomar en cuenta lo siguiente:
Los líderes en las organizaciones tienen la responsabilidad de administrar primero las mentes antes que a su gente. En otras palabras es decir gestionar la inteligencia emocional; ya que de la administración exitosa de esta variable tan difícil e importante, depende la productividad, en consecuencia deben conducirlos de la mejor manera posible, siguiendo siempre las normas establecidas por la empresa, motivarlos y sobre todo enseñarles cómo deben hacer las cosas de la mejor manera.
No se puede aumentar la productividad de las personas si no están satisfechas las necesidades intrínsecas individuales. Hay que tener un buen programa de capacitación y desarrollo adecuado a las exigencias a su área según el trabajo que cada una desempeña en la actualidad y sus posibilidades de ascenso dentro de la organización, sin olvidarse de los elementos motivacionales no satisfactorio, como es el aspecto económico.
La gerencia y sus supervisores deben estar atentos del comportamiento de los individuos, a su identificación con su desempeño, rendimiento, prestarles toda la colaboración necesaria en sus dificultades y en todo aquello que los motive aportar sus habilidades, destrezas a fin de dar paso a su innovación, creatividad. Es necesario saber comprender y manejar las herramientas que se requieren para realizar un cambio hacia la orientacion del comportamiento del factor humano en la organización de acuerdo con las exigencias de hoy día que abarca un ambiente cambiante y más exigente. Por lo tanto es necesario tomar en cuenta lo siguiente:
- Diseñar e implantar las estrategias de cambio dentro de los contextos organizacionales y de tal manera mejorar la productividad y la excelencia del individio en el proceso del desarrollo gerencial y de tal manera poder contribuir con excelencia al desarrollo.
- Comprender y valorar la importancia de las habilidades gerenciales para el éxito de la organización.
- Entender la integración de los individuos en el ámbito organizacional en una relación sistémica, buscando objetivos de la organización a través de la excelencia.
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